Armarios y puertas definen la estética de la vivienda. Dos arquitectos explican cómo los han elegido en sus proyectos.
Puertas, armarios o vestidores se han convertido en un elemento fundamental la mayoría de las reformas actuales. Lo que antes era elemento predeterminado, ahora es una partida con un peso importante dentro del proyecto de reforma. Hemos hablado con dos estudios de arquitectura para que nos cuenten en detalle cómo han elegido la carpintería interior de algunas de las viviendas que han proyectado.
Cuando se encarga un proyecto de reforma, los armarios empotrados, los vestidores, los muebles polivalentes y las puertas forman parte de un conjunto con el que optimizar la distribución para, entre otras cosas, maximizar el almacenamiento e integrarlo dentro de la carpintería interior de la vivienda. En la foto, un mueble-cofre, como lo definen desde Gon Architects, que resuelve el almacenamiento de la casa y esconde el acceso al baño.
El sistema de apertura que se elija para las puertas y su acabado también forman parte de la estética visual del conjunto.
Si se eligen puertas abatibles con marco y bisagra ocultos, por ejemplo, se obtienen ambientes limpios visualmente porque desaparecen las molduras y la puerta queda enrasada con la pared. En los frentes de armario, la integración se consigue empleando sistemas push o uñeros incorporados a la hoja. En la imagen, la carpintería interior integrada en un proyecto de la interiorista Susana Cots.
Si se plantean puertas correderas, también conviene decidirlo mientras se elabora el proyecto para definir si se deslizarán en cámara o en superficie. Si se elige un sistema corredero para deslizar dentro de casoneto metálico, en tabique de obra o de Pladur, el aislamiento acústico es tan efectivo como en una puerta abatible. Además, presenta la gran ventaja de que se puede regular su abertura, muy útil, por ejemplo, en cuartos infantiles. En la imagen puertas correderas de superficie en un proyecto de Gokostudio.
Sobre el proceso de diseño de la carpintería interior en esta reforma en la Sierra de Madrid, el arquitecto Javier San Juan cuenta que se emplearon dos sistemas de puertas: abatibles con marco oculto y correderas con el carril completamente enrasado en el falso techo. San Juan comenta que “el sistema de marco oculto evita los cercos y permite que el encuentro entre el mortero de cal natural y la madera sea limpio”.
Para las puertas se optó por madera maciza de pino sin nudos. “Trabajamos buscando que la madera dialogara con la piedra existente y, por eso, su aspecto es natural, rugoso y acabado al barniz al agua mate”.
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